Tú,que conviertes
el grito blanco del día
en un canto dorado de la noxe.
Que has hexo que los planetas paren
su rotar eterno,
q conviertes el hielo fatuo
en abrasador idilio....
El domingo triste partió
hacia la tierra del olvido
y me diste la deliciosa miel de tu deseo
y tus besos plenos de alma virtuosa.
Tú q me enseñaste a ser paciente,
y a descubrirme ante todo y todos
como ser humano,
a tí,sol de invierno,
líquido tesoro en el desierto,
gracias que no mueran,
como tu Luz.
D.