La vergonzosa actitud totalitaria del actual (des)gobierno que sufrimos se hace visible otra vez en relación a la COPE. Mientras la mayoría de la población cebollera que ocupa este país trata a Jiménez Losantos como un psicótico parafascista con correajes y camisa azul que inflama con napalm las ondas radiofónicas y a César Vidal como un desquiciado ultracatólico que pretende introducirnos en su secta, deberían antes que nada escucharlos, y sacar sus propias conclusiones; entender que para acabar con la libertad no hace falta sacar a los tanques por la calle, sino poner a la SER en marcha; y por último, que la única secta es PRISA, que su padre celestial es Polanco, y su arcángel exterminador Cebrián, los dos auténticos fascistas y franquistas que controlan nuestras vidas, la tuya y la mía, y la de ZP, of course.
Desde aquí, apoyamos a la COPE, y no pediremos jamás que se silencie ningún medio de comunicación, ni a la SER ni a El País,por ejemplo.